Ayer por causas ajenas a mi voluntad, me vi obligada a pasar parte de mi mañana-tarde en urgencias de un conocido hospital de Madrid.
Llegada a las 2 más, menos.
Me piden datos y me pasan a triaje, yo pensaba que eso iba a ir rapidito porque no se veía mucho movimiento por ahí.
Me separan de Laurachan que se ve obligada a ir a otra sala de espera y yo paso dentro.
Me indican donde debo esperar, bien, no debería tardar mucho, una pareja embarazada, un chaval llorón, un señor de unos cuarenta y muchos y un matrimonio viejuno.
Para ser urgencias, parece tranquilo.
Empieza a pasar el tiempo y ahí no llaman ni al tato, el señor se revuelve en su silla y llama a alguien por el móvil, el llorón llama a mamá para que le traigan algo de comer (como estaba delgado pues para que esperar un poco) y el viejuno empieza a refunfuñar, diciendo que está aquí desde las 12 y que no hay médicos....
Habla de esa manera, en la que esperas encontrar complicidad con alguien, sospechosamente todos estábamos a nuestra bola.
Aparece un enfermero que se lleva al llorón en una silla de ruedas.... y el otro sigue revolviéndose en su silla.
El viejuno viendo que nadie le hace ni puñetero caso, empieza a echarle la bronca a la pobre mujé que ni pincha ni corta.... y claro le contagia su malestar y empieza a maldecir a toda la sanidad publica y si me apuras hasta al papa.....
Mientras tanto yo estoy de sms con Laurachan, que espera paciente en el otro lado.... no sé cual de las esperas fue peor, por que ella estaba rodeada de "tanos" de esos de pápa y máma.... de patriarca con bigotón, sombrero, capa y bastón con puño de oro y todo que se paseaban a sus anchas por la sala de espera como si fuera su poblao.
Al parecer esperaban a que atendieran a una "tana" que su juanito (ya sería "el Yonathan") le había puesto la cara morada a base de yoyas.
Por los gritos que pegaba o la madre era sorda o a la golpeada se le habían roto los timpanos.
Como ya se sabe, que este tipo de gente va a todos sitios en familia,porque nunca se sabe donde puede montarse un buen sarao, y como eran ciento y la madre, para no "molestar" en urgencias, habían aparcado la fregoneta fuera para que toda la familia pudiera estar al tanto de los avances médicos. Pena que lloviera, porque seguramente podrían haber vendido unos cuantos kilos de tomates o unos claveles reventones.
Mientras tanto, yo seguía esperando al otro lado.....
Traen al llorón y me lo ponen pegado a mi.... A ver,camillero, ¿será que la sala de espera no es grande que me lo tienes que poner pegado a mi? ¿Pretendes que le haga la espera más amena?.....
1530....y habían pasado todos, alguno más y alguno hasta dos veces, menos la pareja de viejunos y yo....
Ya me cansé de esperar..... Laura se había ido a casa a preparar la comida, que a esas horas el estómago ruge..... Me levanto, me voy hacia el enfermero y le digo que me voy, que ya se me han quitado todos mis males y que si me repite que me voy a mi médico de cabecera y esas cosas....
Me dicen que me va a tocar ya y en verdad solo tengo que esperar 10 minutos más... total...ya que estoy aquí....
Me atiende una doctora, que no me dice nada nuevo que no supiera, sólo que si me ahogo que vaya deprisa a urgencias...(vale, lo tendré en cuenta, que si me ahogo, no debo quedarme en casa a ver si se me pasa....)
A la salida del hospital, con un lluvia que caiga como si se fuera a acabar el mundo, lauracha y yo nos cruzamos con la fregoneta llena de tanos hasta la bandera....
¡¡¡qué bonita manera de pasar la tarde del domingo!!!
lunes, 26 de mayo de 2008
Domingo en urgencias
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